Me gusta la gente que vibra,
que no hay que empujarla,
que no hay que decirle que haga las cosas,
sino que sabe lo que hay que hacer
y que lo hace.
Me gusta la gente justa con su gente
y consigo misma,
pero que no pierde de vista
que somos humanos
y nos podemos equivocar.
Mario Benedetti