La sonrisa en tu cara
no significa la ausencia de problemas,
sólo la habilidad que tienes de ser feliz
por encima de ellos.
Así que píntate una sonrisa
y sal a la calle a pasearla.
Los demás no tienen por qué contemplar
la fealdad de tus pesares,
sino la belleza de tu fortaleza.
Como lluvia fresca que empapa la tierra, nuestras palabras dejan huella... Si son amables, los ecos que escucharemos también lo serán. Cuida tus palabras... ellas tienen poder. De ti depende si las usas para bien o para mal...