La vida es una obra de teatro
que no permite ensayos.
Por eso, canta, ríe, baila, llora
y vive intensamente cada momento de tu vida...
antes que el telón baje
y la obra termine sin aplausos.
Como lluvia fresca que empapa la tierra, nuestras palabras dejan huella... Si son amables, los ecos que escucharemos también lo serán. Cuida tus palabras... ellas tienen poder. De ti depende si las usas para bien o para mal...