Hay personas que trabajan todo el día, las hay que sueñan todo el día, pero hay quienes pasan una hora soñando, antes de ponerse a trabajar para realizar sus sueños.
Como lluvia fresca que empapa la tierra, nuestras palabras dejan huella... Si son amables, los ecos que escucharemos también lo serán. Cuida tus palabras... ellas tienen poder. De ti depende si las usas para bien o para mal...