Basa tu relación con los demás en el amor y no en la utilidad. Si basas la relación en la utilidad, es probable que optes por no ayudar a alguien, pero si la basas en el verdadero cariño y afecto nada de lo que hagas te hará sentir incómodo.
Como lluvia fresca que empapa la tierra, nuestras palabras dejan huella... Si son amables, los ecos que escucharemos también lo serán. Cuida tus palabras... ellas tienen poder. De ti depende si las usas para bien o para mal...