El agricultor no siembra cualquier semilla; la escoge cuidadosamente, pues por
experiencia sabe que la cosecha será de la misma naturaleza de la siembra. El
hombre sabio observa las leyes de la vida y vive de acuerdo con ellas. Así pues,
siembra en el surco de la vida: procedimientos generosos y beneficiosos para
todos que, de acuerdo con la ley, tu cosecha siendo buena, hará tu vida
mejor.
Amado Nervo