Mucha gente se hace una idea equivocada de la verdadera felicidad; no se consigue satisfaciendo los propios deseos sino siendo fieles a un cometido que merezca la pena.
Como lluvia fresca que empapa la tierra, nuestras palabras dejan huella... Si son amables, los ecos que escucharemos también lo serán. Cuida tus palabras... ellas tienen poder. De ti depende si las usas para bien o para mal...