En el dolor hallo la sabiduría de entender que necesito un cambio en mis patrones de pensamiento, emociones y conducta, que me acerquen cada día más a donde quiero llegar. Sin perder de vista que el punto de partida siempre se encuentra en el hoy.
Como lluvia fresca que empapa la tierra, nuestras palabras dejan huella... Si son amables, los ecos que escucharemos también lo serán. Cuida tus palabras... ellas tienen poder. De ti depende si las usas para bien o para mal...